Acústico de Eruca Sativa: Una fórmula que nunca falla (24/04/2018)

A modo de adelanto y “previa” al Festival Nuestro, Eruca Sativa tocó (gratis) en el Shopping Abasto. Eligieron un formato que ya demostraron que les queda cómodo: el acústico.

Pese a no ser un horario tan accesible (siete y media de la tarde), se hizo presente una buena porción de gente. En su mayoría, jóvenes, que no se quedaron con las ganas de saltar y mover sus cabezas. Sin amplificadores grandes ni distorsión, la gente coreó y bailó sin parar.

Esto resultó, para muchos, una ida al shopping más divertida que la habitual. Y también, la posibilidad de pasarla bien a pesar de no tener un mango. Primero hicieron “Inercia”, que además de su poderoso riff y ritmo, contó con el típico grito de agradecimiento que suele generar el público siempre que Lula, Gaby y Brenda salen a escena. Siguió “Para Que Sigamos Siendo”, uno de los infaltables en los acústicos de Eruca. Sin dudas, fue una de las más coreadas de la noche. Y Lula aprovechó para lucirse en la voz, sin antes, hacer corear a la gente el icónico “y tu voz fue más fuerte que el dolor”, con Gaby tirando unos golpes muy precisos en la batería electrónica .

Aún más tierno y cálido se volvió el ambiente con “Haku Malvin: El Visitante”, con los tres luciéndose, cada uno en lo suyo. Y un plus que tiene esta banda: los coros de Martin y Pedernera son impecables. Esto hace que Bertoldi se luzca aún más. Había que romper con lo sentimental: “El Genio de la Nada” llegó para llenar de palmas el hall del Abasto y mostrar el típico baile de Lula entre estrofa y estrofa. “Bueno che, muchas gracias. Estamos haciendo la previa para el 5 de mayo que vamos a estar tocando en el ‘Festival Nuestro’ junto a Bicicleta. Un fuerte aplauso para los amigos de Bicicleta, gracias chicos. ¡Gracias por la correa!”. Si, se ve que la guitarrista no tenía una correa para colgarse la viola y los muchachos le prestaron una.

El final llegó a todo trapo con la canción que, sin objeciones, es uno de los himnos más emblemáticos del trío: “Magoo”. Lula bailando y metiendo voces (que parecían contestarse entre sí), Gaby haciendo la segunda viola (nunca dejó de cambiar entre guitarra y percusiones eléctricas), y Brenda, como de costumbre, una fiera indomable en el bajo. Fue una interpretación demoledora que nos dejó manijas para lo que se viene el 5 de mayo en Tecnópolis.

Post-show, hubo una frutillita en el postre: los músicos bajaron y se acercaron a las vallas para sacarse fotos y firmar autógrafos. Incluso, Brenda pidió unos segundos a los encargados de seguridad, para sacarse una foto con un fanático que había quedado colgado.

Y siempre son así. Siempre nos dan algo más, un extra. En esta oportunidad, la previa a un show que seguramente también nos de algo para recordar. Siempre hay algo diferente en un show de Eruca. Siempre se siente igual de bien. Siempre hay una fuerza fusionada con buena onda, que genera una empatía que no muchas bandas del palo pueden conseguir. Eruca, en el formato que sea… no falla.