El fantástico y maravilloso show de Gativideo explotó Niceto (20/06/2019)

Según la primera definición que aparece en Google, fantástico quiere decir: "Irreal, imaginario, increíble, sensacional o magnífico". Por su parte, maravilloso significa: "Extraordinariamente bueno o que no se puede explicar por las leyes de la naturaleza". Esto nos dará la pauta para entender un poco de lo que se vivió el pasado 20 de junio en Niceto Club.

La previa estuvo a cargo de la banda rosarina Cortito y Funky, que ofreció una propuesta más que interesante. Con 10 músicos en el escenario, coreografías, vientos y canciones muy pegadizas, estuvieron a la altura de lo que vino después.
Un comentario aparte merece Lucio (cantante), con mucha potencia y carisma (durante el último tema del set, se encargó de presentar a toda la banda). ¿Cómo resumir nuestras sensaciones del show de Cortito y Funky? Simplemente, se puede decir que estas son las sorpresas con las que nos gusta encontrarnos cuando vamos a un recital (nos topamos con una banda soporte a la cual, de ahora en más, le prestaremos más atención). La perlita para el cierre: Lucio pidiéndole a la gente que levante las manos para la foto final (robó varias carcajadas al decir "como si la hubieran pasado bien"). Agradecieron y entre muchos aplausos, pasó la fiesta de Cortito y Funky.
Así, con el escenario caliente y en un clima alegre, se esperaba por el plato fuerte.
Pasadas las diez de la noche, en la pantalla de Niceto apareció Peter Capusotto, haciendo de presentador en un video humorístico, dando la pauta de lo que se venía. El estribillo de "YMCA" (Village People) sonaba fuerte y Gativideo subía al escenario, con su clásico look: camisas coloridas, viseras flasheras, anteojos de sol llamativos. Renzo (voz y teclados), Ignacio Fishman (guitarra y coros), Pablo (bajo) e Ignacio Morelli (batería) estaban sobre las tablas. Al igual que en el show del Lollapalooza, no eran sólo los 4 amigos del Mariano Acosta, sino también otros miembros que cada vez son más habituales (percusión, vientos y las coristas). "Disco Majul" daba el puntapié inicial, seguida por "Jazz Jackrabbit". Todo Niceto bailaba.


Siguió "Fantástico Bailable", con un Renzo afinadísimo. Los que los conocían coreaban sus letras. Los que no, se reían con ellas. Pero todos bailaban. En el medio, sonó "La Isla del Sol" de El Símbolo (la mejor versión que escuché en mi vida), que nos regaló EL momento nostálgico. Dio risa ver como todos y todas se la sabían y la coreaban con tantas ganas. Luego, se retiraron para dar lugar a otro video. En este caso, eran ellos mismos. "Qué loco que recién estábamos en el escenario y ahora estamos en la pantalla", soltó Fishman, dando su característico toque de humor. Hay que reconocerlo, estos pibes, además de ser grandes músicos, son grandes clowns.
Ese fue el momento que el grupo aprovechó para su primer cambio de vestuario. Con la polera de Renzo y un chiste de Fishman, salieron con "Pasarela". Y siguió siendo imposible no bailar, o al menos mover las piernas. Particularmente, a esta altura ya me habían comprado. En cuanto a lo musical, la banda es un relojito (cada uno/a en su función). La pantalla siempre acompañó a puros colores, palmeras, playa, sol y el movimiento que cada canción ameritaba. Dibujos e imágenes abstractas y muy flasheras.

Tras algunos otros temas, nos topamos con otro video de Peter Capusotto (en este caso, contestando "¿Qué es Gativideo?" Resumiéndolo como "Los Paladines del Rock Fiambrín") y más carcajadas. Volvieron (con otro cambio de vestuario) y los primeros acordes de "Violeta" de Alcides sonaron (teclado, trompeta y matracas). Sólo fue un amague. Entre luces verdes y amarillas, con un ritmo más calmo (pero igual de alegre) siguió "Efecto Mandela", con las pantallas teñidas de palmeras y paisajes de playa. Y tenía más sentido que nunca. Porque ahí llegó uno de los puntos más altos con "Flota Flota".
Con toques de pop, indie, funk, disco... no importa si es un hit o un viejo track perdido, Gativideo atrapa en cada una de sus canciones. Con coros pegadizos y letras con tintes de humor que encajan de manera perfecta.

"Vicios de Medianoche" fue otra de las que más se destacó. Y si de humor hablamos, no podemos dejar pasar el momento en el qué jugaron con el público para elegir el siguiente tema. Un juego con opciones que incluían canciones como "Lamento boliviano", "La balada del diablo y la muerte" y "Carnavalintro" (¡de Chano!), dónde la gente explotaba de risa. Allí, dieron paso a su mayor éxito: "Bruce Willis". Niceto explotó. Incluso Renzo se equivocó con la letra en una estrofa, rematándolo con un 'ahre'. Luego subió Spiderman y sonó "Flash", otro de sus hits.
Para el final, un último video apareció de fondo. Con la música del programa de Mirtha Legrand sonando, el show, a través de la pantalla, culminó con una frase 'a lo Gativideo': "Nos veremos la próxima, y si no nos vemos, llamemos al oculista". El público acompañó con palmas y coreando a puro "oh oh oh" las trompetas del clásico de "Almorzando con Mirtha Legrand". Digamos la posta, Mirtha es nefasta, pero esa canción la podemos corear de memoria. La muchachada salió a saludar, se presentaron, agradecieron y se fueron. Ya recomendamos a Gativideo al aire, pero ahora podemos afirmar que no sólo su fuerte es en el estudio. Tienen un vivo muy intenso. Suenan modernos (en el buen sentido de la palabra), tienen una estética clara y un sonido definido. Música, alegría, nostalgia bizarra y humor... mucho más que un simple recital.

Para destacar, un párrafo aparte: BPN anduvo 'pispeando' y se saca el sombrero ante el equipo de laburo de Gativideo. Más allá de la puesta y el humor, se nota que hay gente que labura para que la banda suene así. Pudimos ver constantes charlas y señas entre el sonidista y personas allegadas a la banda, pendientes de que todo salga correctamente.
Gativideo llenó su primer Niceto. Y lo más importante, cumplieron su promesa. Su show... fue fantástico y maravilloso.

Fotos: María Urdiales. Agradecimientos: Gativideo, Agustina Ruiz Teira, Niceto Club.