Nonpalidece en el Patio del Konex: Un show donde no faltó nada (17/03/2019)

La banda oriunda de Tigre despidió el verano ante una multitud, interpretando una lista de temas para el recuerdo.

La tarde del domingo empezaba a apagarse de a poco, en un recinto que, a una hora de que empezara el show, ya estaba lleno. La diversidad del público de Nonpa no es una novedad, por lo que no haremos hincapié en eso. Lo mismo sucede con el Konex. Un Konex que siempre trae algo diferente. Mesas de ping-pong, metegol, hamacas paraguayas, reposeras (más las tradicionales barras y puestos de comida), para hacer la espera más amena.

Con localidades agotadas, el show comenzó pasadas las 8 de la noche. Con 23 años de trayectoria, el sonido de Nonpa, a esta altura, no solo es muy característico, sino que también es único.

Con un instrumental aplanador, empezó una seguidilla de temas enganchados que hacían bailar y cantar a todos y todas: “Feed Me”, “Buenos Tiempos”, “Abre tus ojos” (con Néstor Ramljak cantando "son como sombras escapando, siempre igual” en el estribillo, como suele hacer en vivo, cambiando un poco la letra original) y “Tormenta”. Una atrás de la otra, dando la pauta de la fiesta que se avecinaba. Automáticamente, el cantante gritó “¡que se sienta!” para dar paso a “Ay No!”. El “oh oh oh” en cada parte que aparecían los vientos, se hacía escuchar por parte del público, en cada acorde de todas las canciones. Siguieron los clásicos “Tu Presencia” y “Reggae en el Universo”, con un Néstor que nunca dejó de jugar con la gente.

Finalmente, llegó la pausa: “Bienvenidas hermanas, bienvenidos hermanos. Los invito a mirar hacia atrás (la luna, casi llena, iluminaba la noche). Nos sentimos bendecidos. ¿La pasan bien?” soltó el cantante. Ante la respuesta positiva del público, dijo “Menos Mal”. Sonido Nonpalidece: se aceleró la velocidad de “Reggae en el Universo”, dando paso a un gran instrumental, sumado a los solos de varios instrumentos y solos de Gabriela de Lorenzo y Anabella Levy (coristas), que se llevaron una gran ovación y nos hicieron volar con sus performances. Enganchada, siguió “Chalice”, como para "bajar un cambio". La fiesta ya estaba instalada. En complicidad (durante todo el show) con su gente, Néstor, a puro chiflido, levantó a la masa con “Revolución”, “Espejo”, “Dame Luz” y “Tu Sueño”, que culminó con la velocidad bajando de a poco, como si fuera en “cámara lenta”.

Luego, recordó a los “seres que amamos y no tenemos… espero que les guste. Los quiero mucho”. Era el cover de la noche: “Satisfy My Soul”, de Bob Marley, en el momento más tranquilo de la jornada.

“Love Song” era la siguiente. Fue interrumpida en la mitad del tema por el propio Néstor: “¿Se siente el reggae?”, para ser retomada, luciéndose mucho Bruno Signaroli en la viola.

“Con esto Nonpa termina su gira veraniega”, deslizó Néstor. La gente respondió el clásico coreo “y dale dale nonpa”, de “La Flor”. El cantante retrucó: “Si lo quieren, ahí lo tienen... ¡arriba!”, dando pie a los primeros acordes y los vientos de “La Flor”. Luego de la primera estrofa lo interrumpió, para dejarlo “un poco más para el final... esa última canción”.

Con todo el timing, Néstor aprovechó para hablar de Porto Equilibrio, una banda amiga, con la cuál grabaron su nueva canción: “Soy la Química”. “Tenemos una canción nueva, la queremos presentar acá para todos ustedes, siempre por el aguante y por el amor: Latinoamérica unida”.

Todos y todas prestaban atención, sin dejar de bailar y mover sus pies. “Latinoamericano soy latino, latinoamericano soy latino”, recitaba el estribillo. Una letra contundente “indios robados por Colón, creando conciencia”, una letra con frases que son fieles al estilo de Nonpa: unidad, hermandad y ese mensaje de unión y buena vibra, que, como era de esperarse, fue muy bien recibido.

Enganchada, siguió “Rasta No Palidece”. Agradecido, el cantante siguió con el mensaje de siempre: “Muchas gracias por el resto, la actitud contagia y mucho, el reggae en el barrio hace bien y es necesario”. Una sirena copó el sonido del CC Konex, dando lugar a “Danger Man”, que contó con un solo de percusión espectacular. La fiesta avanzaba con “Mi Fortaleza”, una de las más coreadas de la noche.

Para esta altura, los y las que los siguen siempre a todos lados, ya estaban hechos. Los que los veían por primera vez también. “Nonpa es lo más grande del reggae nacional”, se coreaba.

Néstor aprovechó para meter el chivo de su merchandising oficial, demostrando que es uno de los cantantes más carismáticos de la escena local. “Luego de este espacio publicitario...”, soltó entre risas. Instantáneamente, continuó el show con otro enganchado tremendo: “Pasan”, “Herencia”, “Para dónde corres?” y “La Flor”. La primera estrofa de esta última, la cantaron todos y todas, menos el propio cantante. Hubo tiempo para otro solo de Gabriela y Anabella, que realmente, nos dejaron boquiabiertos y boquiabiertas. Los graves y los agudos que pueden alcanzar esas dos mujeres… ¡por favor! La banda acompañó y ahí se dio una de las grandes ovaciones de la noche. Ramljak describió a Nonpa, mientras la banda acompañaba con un hermoso instrumental: “Una banda igual, je, pero distinta a las demás, muchísimas gracias a los que se hicieron presentes en el Konex al aire libre, a disfrutar junto a la banda, el mensaje positivo, porque el reggae por el barrio hace bien y es necesario… ¡que se sienta Konex!”. Retomaron “La Flor”, con un público que rugió a todo vapor “Y dale dale nonpa dale dale dale nonpa”.

Luego, el cantante largó un “este es nuestro año… muchísimas gracias, hasta pronto. Chau”. La gente seguía eufórica, cantando que “nonpa es lo más grande del reggae nacional”. Toda la banda se reincorporó. “Hay ganas hay ganas, hay ganas de una más… jeje, jojo, juju… ¿hay ganas de bailar una más?”. Néstor nos desafiaba. “¿Quién quiere divertirse todavía?”. Con un total y perfecto manejo del escenario, nos invitó a movernos:“Caminando y en paz, acompáñenme”. Todos y todas se movieron de sus lugares. “Cantando y bailando se ahuyentan los males. Vengan, vengan en paz. Y así fue… vinieron en paz. Cuídense entre ustedes, cuídense, vamos a bailar al ritmo del ska… 5, 4, 3, 2, 1”. Allí, se tocaron los primeros acordes de “Fin de Siglo”. Pararon a la mitad del tema. Néstor siguió jugando con la gente, en un clima festivo y muy alegre. Toda la gente saltó al ritmo de “Fin de Siglo”, para coronar la fiesta como se debía: felices.

Ante el pedido de una más por parte de las hermanas y los hermanos, la banda cedió. El cierre llegó con “Grita lo que Sientes”, interpretada de manera brillante. Y así, con el corazón contento y las vibras renovadas, terminó el show. “Welcome To Jamrock”, de Damian Marley, sonó en los parlantes para cerrar la noche.

​​​​​​ Tuvimos buen sonido, buen juego de luces, una banda afiladísima, un Néstor inspirado, buen clima, la luna y las estrellas, temas de todos los discos, un cover, un tema nuevo… realmente, fue una noche en la que no faltó nada.