Tano Romano y O’connor en Flores: Familia... dentro y fuera del escenario (27/04/2018)

Los ex Hermética y actual Malón compartieron una mítica fecha en el Teatro de Flores.

Si bien se conocen hace 30 años, Claudio O’connor y Antonio “Tano” Romano se dieron un gusto en sus carreras que nunca habían tenido: tocar con sus bandas solistas en el mismo lugar. A las 19 en punto comenzó Tano Romano. La formación la completan Orlando Riveros haciéndose cargo de las voces, Eddie Walker en bajo y Pablo Hentsch en batería. Todos salieron a escena con una enorme alegría pese a que el teatro no estaba 100% repleto. La banda, que viene presentando su disco “Uno” desde el año pasado, interpretó varias canciones del mismo, como “Te quiero contar”, “3772”, “Adictos al poder”, entre otras.

Otro condimento que pudo disfrutar el público fue que hubo muchos clásicos de Hermética, en los que, personas de 40 años (y más también), sonreían con nostalgia cantando los estribillos.

A medida que pasaban los temas, el teatro se llenaba cada vez más.

En medio del concierto, el Tano se paró frente al micrófono (junto a la legendaria Ibanez que siempre lo acompaña) para agradecer enormemente a los fanáticos que estaban presentes. También hizo lo propio con Claudio O’connor, por compartir la noche junto con su grupo.

Más tarde, continuó la fiesta. Se podía ver a un eufórico e inquieto Eddie Walker, que no paraba de cantar las canciones y correr por todo el escenario (todo al mismo tiempo). Sonaron algunos clásicos más de “La H” y canciones de Tano Romano. A todo esto, el Teatro de Flores ya estaba casi lleno. El concierto culminó con agradecimientos para la monada y un abrazo entre los miembros de la banda por tan linda fecha (llena de nostalgia para los más grandes y de impacto para los que nunca pudieron ver a Hermética en vivo).

Una vez terminado el concierto de Tano Romano, hubo 20 minutos de espera para que salga “La bestia”. El telón estaba cerrado hasta que se apagaron las luces y sonó la cortina previa al inicio del show. Un Flores repleto esperaba por O’connor. Se abrieron las cortinas y la banda salió al ataque…

El show comenzó con canciones de su último disco “La Grieta”. El público disfrutaba de una gran performance de toda la banda (aunque muchos quizás preguntaban por el guitarrista, ya que no sabían que Lisardo Álvarez ocupó el puesto de Fernando Cosenza). Además de Claudio O'connor en voz, la banda la completan los mismos integrantes: Karlos Cuadrardo en el bajo (compañero de Claudio en Malón) y Pablo Naydon en batería.

A medida que transcurrió el recital sonaron los aperitivos que la gente quería corear: “Enroscando al mundo”, “Jardín de la eternidad”, “Canibal”, “Pagando por tu actitud”, entre otros clásicos.

Se vieron muchas banderas de distintas localidades de parte de la masa metalera, para mostrar desde donde habían viajado para asistir al evento.

Entre otras canciones, sonó uno de los clásicos que siempre canta (sin la participación de Claudio) el público: “Se extraña araña”. Las gargantas de los fanáticos explotaban y O’connor pedía más y más agite..

Luego, hubo un parate, que dio el pie perfecto para que aparezca un invitado muy especial (que muchos esperaban ver en el escenario): el mismísimo Tano Romano, que salió a escena para entonar un gran clásico de Hermética (si bien Romano fue guitarrista de O'connor en algunos shows durante 2010, la gente sabía que lo que iba a sonar era una canción de 'la H').

“Memorias de siglos” sonaba en el Teatro de Flores. El riff se coreaba en todo el recinto, recordando viejas épocas para algunos y experimentándolo por primera vez para otros. Se transmitio un fervor y agite de manos para cantar el clásico de una de las bandas más importantes del género en nuestro país, para darle un cálido final a la noche metalera. Claudio agarró el micrófono, agradeció y llamó a los integrantes de Tano Romano para sacarse la típica foto con el público de fondo.

Flores tuvo un viernes plagado de nostalgia para toda una generación. Con 2 leyendas vivas en 2 bandas diferentes en una noche, para disfrutar de una verdadera fiesta de heavy metal.

Queremos agradecer a Guadalupe Gandlaz por la calidez y a toda la gente del Teatro Flores que nos trató impecablemente.

Brindamos por esta gran fiesta del metal. ¡Que se repita, salud!